La instalación de toldos en el hogar ayuda a ahorrar energía y a controlar el consumo eléctrico. Lo importante es hacer la mejor elección para disfrutar de una vivienda más confortable. La función principal de un toldo es proteger nuestro hogar de los rayos solares, sobre todo en verano. Pero un toldo te ofrece otras ventajas, pues te permitirá reducir el uso del aire acondicionado al disminuir el nivel de calor que entra en el hogar y, por tanto, te ayudará a ahorrar energía y a controlar el consumo eléctrico, lo cual se reflejará en tus facturas. Normalmente pensamos en el toldo como un complemento para quitar el sol en las horas centrales del día pero, en realidad, nos puede resultar muy útil durante toda la jornada. Acostúmbrate a bajar el toldo aunque no estés en la habitación o incluso no vayas a estar porque te ayudará a mantener la casa fresca. Ahora, eso sí, el nivel de aislamiento térmico varía también en función de otros factores como la ubicación de nuestra vivienda, su orientación o el tipo de ventanas que tengamos. Es importante a la hora de escoger tu toldo que tengas en cuenta varias cosas, el tejido de la lona ya que es a través del que se filtrarán los rayos solares. El color, la densidad o sus métodos de fabricación también son claves para elegir una buena lona, pues estos factores pueden llegar a reducir el nivel térmico que llega a tus habitaciones en más de un 50%. Es cierto que a veces nos quitan luz y/o reducen la vista, pero hay una gran variedad de modelos, telas y colores, por lo que si escogemos uno bonito, que combine bien con nuestro hogar también nos resultará decorativo. Y si ya tienes un toldo instalado, puedes cambiar la tela cuando te canses de ella o incluso el mecanismo por otro más moderno. Hoy en día, además, es posible tener toldo en casa sin el esfuerzo de subirlo y bajarlo, pues gracias a los sistemas de motorización, esta acción resulta mucho más fácil. Consultanos